Es posible que muchos de vosotros no necesitéis que os presente a la exquisita Svali, cantante de Reserva Espiritual de Occidente, una de las formaciones más excitantes del panorama musical español más inquieto, así que sin mayores preámbulos doy paso a esta interesantísima y personal entrevista:
¿Quién NO es Svali?
Svali no pertenece al mundo de lo ordinario. Sobrevuela todo aquello
que yo temo, no se arredra ante mi pesadumbre ni se anega entre mis lágrimas.
Es una walkiria vital y emocional.
¿Y a qué teme el "alter
ego", el "doppelgänger" de Svali?¿Necesitamos construir
personalidades a nuestro margen para que, como una walkiria, sobrevuelen
nuestros temores?
Me resulta más sencillo observarme si lo hago desde el punto de vista
de alguien que no sea estrictamente “yo”. Necesito a mi gemela etérica para
poder entender mi propio funcionamiento. Nuestra dinámica conjunta ayuda a
deshacer las zarzas de la irrealidad que convierten este plano en un fango
inexpugnable.
¿Y quién fue Svali? Háblanos de ella.
Existe otra Svali en el mundo real. Creo que todo el mundo debería
conocer su historia, es impactante. Ella nació y creció en el seno de una
familia de “illuminati”, con todo lo que podamos imaginar que ello conlleve.
Subió escalones hasta el punto de convertirse en captadora de nuevos miembros
de aquél horror que ella misma relata. Hasta que un día algo le estalló en el
pecho, alcanzando el galardón a la primera persona capaz de romper lazos y
escapar de las zarzas de la organización más poderosa del mundo. Viva y con
fuerza para contarlo. Descenso a los infiernos, toma de conciencia, ascenso y
expiación.
No conocía la historia de Svali, que
me resulta ciertamente interesante. De hecho, aquello que más interesante me
resulta de este mundo son las vidas, las historias de la alteridad, de otros
modos de concebir la vida y la realidad ¿Crees que las personas huimos
conscientemente de aquello que nos hace afrontar otras realidades y podría
poner en quiebra la nuestra propia dejando a las claras que todo es una
amalgama de ficciones que chocan entre sí?
No siempre. Creo que llega un punto en que uno ha de claudicar y dejar
que otras realidades lo arrollen. La experiencia personal es única, lo que
ocurre en nuestro reino es intransferible y cuando se derriban ciertas
barreras, ya no es posible seguir silbando como si nada más allá ocurriese. Es
un paso más en nuestro desarrollo como seres humanos y eso que tenemos nuestro
cerebro castrado funcionando a un porcentaje mucho más bajo del que podría
alcanzar.
Según ciertas creencias africanas,
revelar tu verdadero nombre es peligroso pues de saberlo, de conocerlo,
poderosos brujos enemigos podrían utilizarlo para forzarte, para esclavizarte
¿Hasta qué punto son importantes los nombres y aquello que hay tras el nombre?
Leí en alguna parte una entrevista a Cosey Fanny Tutti en la que
hablaba de la importancia de los pseudónimos y cómo éstos cobran sentido
únicamente cuando son otorgados por otros. Como nuestro nombre legal, como
sucede cuando nacemos. En mi caso confieso que ocurre de modo contrario. Pude
entender a través de la historia de Svali algunas de las cosas que me estaban
hiriendo; también pude ver otras que brillaban dentro de mí y que era incapaz
de mirar sin ese filtro. Por eso respondo orgullosa (además del de nacimiento)
al nombre de Svali.
¿Y hasta qué punto somos
"creados" por otros? ¿Es que quizás aquello que nos
"otorgan", esa visión que se hacen de nosotros, es mucho más objetiva
y son capaces de ver algo que nosotros no sabemos hacer? ¿Acaso no son todas
las miradas subjetivas?
¡Lo son! Y hay que ser cautos a la hora de comulgar con la visión que
otros tienen de uno. Yo me refería más bien a que, a través de la observación
de las vidas de otros, puede resultar más fácil entender lo que sucede en la
propia vida. Esto es algo muy comúnmente empleado en la terapia Gestalt, por
ejemplo, que te ayuda a comprender el funcionamiento de los entresijos más
profundos de tu alma a través de la observación de tu exterior. “Lo que es
abajo es arriba, lo que es afuera es adentro”.
¿Conocer tu verdadero nombre se
convierte en una clave, una contraseña para acceder a tu ego, a tu
persona(lidad), a aquello que hace que tú seas quien eres?
Yo nací un bonito y nevado 4 de Junio en Madrid, soy descendiente de
dos familias que hicieron un poco más feliz el barrio de Chueca. Esto me
convierte en gata y en géminis, una mezcla de dualidad y misterio que me
arrastra a perderme y encontrarme cíclicamente en los laberintos que nos
prepara el mundo. Mi(s) nombre(s) es emblema de este esquema vital en el que
todo se duplica y se repliega en un juego de espejos sin final.
Yo también soy géminis, del primero de junio, y quizás por eso me veo irremediablemente atraído por la simbología del collar de Indra cuyas gemas reflejan unas a otras expandiéndose el brillo al infinito en todas las direcciones en una imagen similar a la que tú describes en la que todo se duplica. Si esto es así ¿crees que tu propia imagen como artista, como músico, como creadora, tiene por fuerza que ser captada por otras personas que la asimilan duplicándola en ese juego de espejos sin fin?
Me parece una imagen preciosa, sería como pasar a formar parte -de
algún modo- de todo aquél que conecte con lo que hago. Hasta el momento las
energías que se han creado en los receptores son de naturalezas muy distintas.
Hay quien llora en nuestros directos, quien abandona la sala abrumado por la
intensidad, quien nos escribe cartas eternas de amor y agradecimiento y también
quien nos odia y quisiera vernos bajo tierra. Todo esto está completamente
fuera de nuestro control, les pertenece enteramente a ellos.
¿En qué espejo se
mira Svali?
Sueño habitualmente con espejos, con dobles de mí misma, con la
sensación de verme y sumergirme en aguas muy profundas. Es en sueños donde
logro hacerme una imagen propia con menos ruido, menos auto juicio, menos
tortura. El mundo real en ocasiones me procura un matiz de excesiva severidad
conmigo misma que dificulta la auto observación.
El artista ¿Crea un personaje de sí o
crea una situación que permite crecer como persona?
Nunca me he considerado realmente una artista, por lo que me resulta
muy complejo responder a esta pregunta. En mi caso particular, en el que el
universo creativo es tortuoso, el personaje ha cumplido una labor sanadora. Ha
sido el gran descubridor de mis emociones y pensamientos más
profundos y, por tanto, la llave para poder expresarlos.
Puedo entender el pudor a considerarse artista, es posible que ahora mismo sea una palabra, un concepto bajo sospecha, demasiadas personas con inquietudes se ven mucho más atraídas por el artisteo que por el arte en sí. ¿Qué te consideras? ¿Ha sido en un tu caso la creatividad el espejo para pasar al otro lado como en el relato de Alicia?
Odio profundamente el artisteo, el abuso egoico del arte en beneficio
exclusivo de la vanidad y la autocomplacencia. Lo siento como la profanación de
algo sagrado.
Las artes nos recuerdan los orígenes divinos de la humanidad, son
puentes mágicos al otro lado y, cuando los cruzamos, siempre volvemos a la
realidad con un pequeño tesoro entre las manos.
Oscar Wilde decía que "Lo único
que se conseguirá diciendo siempre la verdad es ser siempre descubierto"
¿Tiene el artista que "decir la verdad" o por el contrario puede o
debe recurrir a subterfugios para, al final, mostrar "otra verdad",
una posibilidad más allá?
Los artistas deben permitirse cumplir o romper tantas normas como sea
necesario o apetecible o imprescindible o arbitrario para dar sustento a su
creación, para asfixiarla cuando nace, para darle la espalda renegando o para
arrodillarse ante ella con el corazón en llamas. Todo tiene cabida cuando se
trabaja en nombre de la belleza.
¿Y qué hay del público, por qué muchas
veces al público no se le exige nada? Parece que deba contentarse con alimento
deglutido, para buitres, con aquello mil veces dado. A menudo se les trata como
si no tuvieran capacidad de comprensión más allá de algo infantiloide o banal y
otras tantas veces se conforman con ello aceptando el juego. ¿Qué intereses se
esconden tras ello? Tú misma has sido mil veces público ¿Crees que tú/vuestra
música es bien comprendida y/o aceptada? ¿Crees que vuestro público es una
especie de élite exquisita?
Soy muy exigente en este aspecto. No niego que puedo consumir cultura
basura en un momento dado, pero soy consciente del embrutecimiento al que nos
somete. No me gusta reposar sobre las teorías de la conspiración pero me parece
bastante obvio que existen esferas a las que les interesa mantenernos
adormilados, debilitar nuestro potencial crítico y creativo, hacernos más
fácilmente manejables y maleables.
Nuestra música es interpretada en niveles profundos de conciencia,
estoy convencida de que apenas nadie entiende las letras porque salen del mundo
de lo simbólico. Pero pueden sentirlas, pueden establecer esa conexión
kybaliónica. Por lo tanto, la respuesta es sí, nuestro público es una élite
especial, exquisita y maravillosa en peligro de extinción.
Persona viene a significar algo así como "máscara" ¿Crees que es necesario arrancarlas?
Las máscaras son bellas, mágicas, nos permiten sentir aquello que no nace naturalmente en nuestro pecho, ser quienes no somos, amplían nuestro campo de batalla y nos hacen poderosos. Pero como el mismísimo oro, pueden cegarnos, cautivarnos y encerrarnos tras ellas hasta hacernos olvidar quiénes somos.
No sé si conoces la extraordinaria
película de Kaneto Shindo "Onibaba". En ella un par de mujeres que
viven en la pobreza se sirven de una máscara demoníaca para acosar, asesinar y
robar a incautos. La máscara termina por adherirse tanto al rostro de una de ellas
que es incapaz de arrancarla de su rostro, terminando por ser absorbida por
ella ¿Has conocido algún artista/músico que haya terminado por ser cegado,
cautivado por esa máscara hasta hacerle olvidar quién es o era?
He trabajado en la industria del cine durante más de una década y puedo
decir que me he sentado frente a algunos monstruos, he sufrido el torbellino de
algunos egos exacerbados y contemplado cómo algunas almas eran devoradas por
personajes de ficción.. El ser humano puede volverse loco cuando las arcas del
talento están llenas, siendo incapaz de manejerase con cordura en un mundo de
halagos y montañas de dinero.
Colette Peignot, compañera de Georges
Bataille, conocida como "Laure" y escritora de textos disolutos decía
"Qué alivio: no estoy nunca allí donde los otros creen encontrarme y
poderme atrapar" ¿Hacia dónde se dirige Svali para no ser atrapada?
No conocía la cita y he de confesar que me encanta. Me siento
identificada ya que detesto las masas, la concurrencia, la mayoría de lugares
comunes. Convivo con una fuerte inclinación hacia lo oculto, cierta simpatía
por la oscuridad y algo de hermanamiento con las causas perdidas.
¿Ese
interés hacia lo oculto se trata de misantropía? ¿Y
qué hay de tus intereses por lo oculto, entendido éste como esoterismo, lo
sobrenatural, la magia o la espiritualidad? Susan Hiller fue una artista
angloestadounidense cuya obra me fascina. Acuñó el término "paraconceptual"
para tratar de explicar el lugar liminal donde lo paranormal y lo conceptual se
alimentaban el uno al otro. También creía
que mucha gente muestra unos intereses sobre lo oculto que se convierten en un
continuo resucitar de nombres recurrentes sin ir más allá de
la superficie, en un mero interés estético sin profundizar y sin hacer de ese interés una obra que hable
un lenguaje presente como sí se interesó ella.
¿Qué
opinas al respecto, tienes esa sensación? Yo, al menos, la comparto en alto grado.
Honestamente, siento que
mi existencia transcurre dividida entre la esfera de lo natural y lo
sobrenatural, si quieres, de los vivos y los muertos. No es algo que yo busque,
de hecho no siempre he sido consciente de ello. Simplemente, sucede. Me manejo
entre ambos mundos pudiendo pasar de uno a otro, a veces escapando, otras con
afán de conciliarlos. Esta realidad me ha servido tantas veces para la creación
artística como para la incomprensión en general.
¿Crees que por definición el artista es un habitante de
la Interzona, el lugar que no es un lugar al uso, quizás un lugar entre el
sueño y la vigilia, donde todo es posibilidad pero también frustración porque
esa posibilidad a veces es esquiva?
En
la Antigua Grecia, en sus santuarios o Asklepios, inducían al sueño a los
pacientes para poder extraer de él todos sus beneficios terapéuticos. Los
dolientes, al despertar, narraban el sueño que habían “visto” aquella noche, ya
que ellos se mantenían en el convencimiento de que el letargo les daba acceso
al mundo de lo sutil, al subconsciente y por oposición, al universo. Y en ese
viaje, los maestros encontraban las claves de la curación. Si seguimos teniendo
la capacidad de soñar cada noche significa que la magia no nos ha dado por
perdidos. Debemos habitar este mundo intermedio y transitar sus caminos
inciertos. Es el alimento de nuestro espíritu creativo y, tal como sabiamente
afirmaban los antiguos griegos, un vehículo hacia la plenitud física y
espiritual.
La lista de escritores y artistas de todo tipo, como
Charles Dickens, por ejemplo, o Tartini con su "Trino del Diablo, no pocas veces volvían del sueño con
fragmentos o signos del mismo que terminaban por convertirse en obras de arte,
novelas, poemas, canciones ¿Qué se trae del sueño Svali? ¿Sueña despierta
Svali?
Ese
estado alterado de conciencia que es el sueño es un alimento imprescindible
para la existencia. Me resulta un abismo imaginar todos los secretos
universales a los que accedemos cuando soñamos, que podemos experimentar pero
no conservar, al menos no en el plano consciente. Sueño despierta, hablo y
camino mientras duermo. Los planos se licúan y ese líquido cósmico se mete por
las ranuras que encuentra en todas las dimensiones posibles. A veces, resulta
abrumador.
¿Cómo te manejas fuera de la Interzona: trabajando para otros, pagando las facturas o en la cola de la pescadería... esas cosas?
Reconozco
que encuentro grandes dosis de placer en el telar de la cotidianidad. Existe un
fuego en mi pecho que me impulsa a llenar la despensa, a atizar el fuego, a
ventilar la casa, en definitiva, a cuidar de mi familia. Puedo desenvolverme
con soltura en las arduas lides oficiniles, los entuertos burocráticos y las
tinieblas de los servicios de atención al cliente. Tener una personalidad dual,
en estos casos, es de gran ayuda.
Del modo en que lo cuentas, ese "telar de la
cotidianidad" parece otro ensueño o un esfuerzo consciente en transformar
esa cotidianidad en una extensión de la Interzona. Los surrealistas hablaban de
una "magia de lo cotidiano" ¿Tiene sentido para ti?
Completamente.
Sin esa pátina, el cemento de lo cotidiano se convertiría en un lastre
difícilmente soportable.
Cuéntanos tus primeros anhelos musicales/artísticos, cómo
recuerdas tú esas primeras experiencias y cuándo te das cuenta que estás
atrapada por la telaraña de lo creativo.
En
mi casa siempre se ha escuchado mucha música, muy diversa y a todas horas.
Aunque inicié estudios musicales siendo muy pequeña, la frialdad de lo
académico me hizo abandonarlos muy pronto cargada de miedos y falsas leyes. Yo,
que me visualizaba como una cantante de ópera interpretando Tosca en los
teatros más bonitos del mundo, renuncié. Pasaron muchos, muchos años hasta que
pude recuperar el camino hacia mi propia creatividad. Y se lo debo a mi amor,
Wences Lamas, pues sólo él supo prender de nuevo el candil en
aquella tiniebla. No hubiera vuelto a cantar ni a tocar si no hubiera sido
porque él me sanó.
Esa es una bella historia de amor, la de dos espíritus
afines que se encuentran y complementan en lo creativo y lo vital. Sin embargo,
la narrativa cotidiana nos dice que estos encuentros son francamente
extraordinarios, que las más de las veces las relaciones de pareja son
comunicación con el vacio e incluso con el contrario, excluyéndose mutuamente e
incluso dejándose atrapar por esa red de lo supuestamente importante de la vida
práctica. ¿Por qué crees que ocurre esto? ¿Qué falla en las personas para que
nos obcequemos en ser pobladores, con supuestos derechos sobre las cosas y las
personas, y no creadores, con derecho únicamente a ser puestos y poner todo en
quiebra?
Desafortunadamente, no tengo respuesta para esta pregunta. Sé que soy infinitamente afortunada de haber encontrado en el camino un alma tan afín como la de Wences y doy gracias cada día por tenerle cerca. No obstante, el camino que andamos juntos no siempre es sencillo y tampoco está exento de enormes dificultades. Si me aventurase a dar alguna pauta, diría que se ha de estar dispuesto a abrir las compuertas de tu sombra y a abrazar la del otro. Es una danza terrorífica, pero sintoniza con una inmensa e interminable fuente de amor.
Nuestras canciones nacen como fruto de la causalidad, vienen a nosotros procedentes del terreno de lo simbólico. Su forma musical se transforma en el local de ensayo, pero lo conceptual se gesta exclusivamente en nuestra intimidad.
¿Eras la "rara" del barrio o te integrabas bien
con el resto de pequeños humanos?
Podríamos
decir que sí, aunque siempre he encontrado “partners in crime” con bastante
facilidad. ¡Esto debe querer decir entonces que lo mío era más común de lo que
hubiera gustado! Lo admito. No soy un lobo estepario así que me siento feliz
rodeada de (cierta) gente. Con el tiempo he aprendido a apreciar las
particularidades que se esconden en muchas personas ataviadas con los retales
de la “normalidad”.
En la imagen de R.E.O (quizás con mayor
fuerza en la imagen de años atrás)
creo reconocer la imagen de una vieja Europa idealizada, decadente, de algo que
estamos perdiendo y que quizás nunca tuvimos, una cultura o un sentir
transeuropeo que sentimos lejano ¿Me equivoco? ¿Cuál sería esa imagen de Europa?
Hemos sentido la melancolía de épocas que no hemos vivido, como diría
nuestro maestro Franco Battiato. Sin embargo, en el momento actual, no tenemos
una visualización
romántica de Europa. Sentimos una unión más profunda y más amplia con aquellos seres humanos que,
aun estando sumergidos en este sueño pesado de la contemporaneidad, desean
despertar a un nivel de conciencia más
elevado. Creemos en lo que Colin Bloy denominó como La Revolución Silenciosa.
Desde luego la imagen es muy importante en la
concepción creativa de R.E.O, donde todo parece muy cuidado. Personalmente,
algunos videoclips me han remitido a la imaginería de Val del Omar ¿Cómo surge
el concepto a nivel de imagen, qué os influencia? ¿Buscáis artistas visuales afines?
Somos bastante anárquicos y solemos autoabastecernos en este sentido. Trabajamos con lo
que tenemos, si es un gran equipo con medios técnicos, bienvenido sea; si somos
tres amigos con nuestros modestos recursos, estupendo también. Hemos llegado a
grabar de noche, sin iluminación, metidos en el agua hasta el cuello. Y nos
encanta.
Se nos impregna mucho la atmósfera de las películas de Kurosawa, por
citar un ejemplo, por su alto sentido estético y la pasión arrebatada y
contenida que subyace en sus personajes. Estamos rodeados de personas de
inmenso talento con las que es un placer trabajar. Realizadores como Fede
Santiangeli, Cristina Pedreira, Raquel Bravo e Igor, Iria Montes (junto con el
increíble director de fotografía Jorge Rojas) nos dotan de un imaginario estético extensísimo. Con estas últimos
hemos recreado el universo surrealista de artistas como Man Ray y Dora Maar en
el video de Atalaya. Ha sido muy bonito ponernos en sus manos, nos encanta
vernos ampliados a través de sus ojos y, además, es una oportunidad maravillosa
para acercarnos mutuamente.
Me gustaría que nos hablaras de futuros
proyectos creativos ¿Los hay? ¿Te ves en algún otro proyecto más allá de R.E.O?
Me encanta participar en proyectos de otros músicos, como Leo Mateos o
Alberto Montero, incluso en los proyectos artísticos personales de Wences
Lamas. Pero por el momento no imagino cómo acceder al laberinto de la
creatividad sin el amparo de esa bestia mitológica que es para mí REO. Leer es
REO, meditar es REO, pasear es REO. Mi vida entera lo es.
Comentarios
Publicar un comentario