FOLKLORE TAPES: EL
ARCANO Y EL CONFÍN
Cada
rama del conocimiento humano, si es rastreado hasta su origen último, se
desvanece en el misterio.
Arthur Machen
En 1981, John Landis nos propone en Un
hombre lobo americano en Londres la aventura de David y Jack, dos jóvenes
estadounidenses, y su encuentro con la Inglaterra ominosa, en una zona rural
desolada, donde los lugareños les dan un consejo escalofriante: "no os
apartéis del camino y no os acerquéis a los páramos". Es el pistoletazo de
salida; después: el camino solitario, la oscuridad, la soledad de ambos y la
acechanza; el mito dispuesto a hacerse realidad y abalanzarse sobre el incauto
con toda la violencia de aquello arcano que vuelve desde el remoto lugar que
ocupa en el olvido colectivo subconsciente y se hace presente, consciente,
irrumpiendo y haciendo añicos el orden natural o el real. Por más que lo
deseemos, olvidado nunca será sinónimo de inexistente. La obstinada reiteración
con que vuelve el fantasma así nos lo confirma.
David y Jack y su vicisitud conforman
la imagen arquetípica para este tipo de narración y el inevitable encuentro con
el mito hecho carne y maldición. Todos manejamos estos códigos y comprendemos
el símbolo o creemos comprenderlo y lo exhibimos como sello que representara
nuestra propia esencia o filiación. Muchos menos comprenden cómo funciona y
muchos menos aún se ven en el deseo de salir fuera a buscarlo, a darse de
bruces con su realidad o a cerciorarse de cómo ésta misma realidad los sepulta o niega bajo su
maquinaria de inmediatez y cotidianeidad, dirigida a apartar al hombre de su
natural inclinación a la maravilla y lo mágico.
Ian Humberstone y David Chatton
Barker, los nombres tras el muy arcano proyecto denominado Folklore Tapes, son
de esos pocos que salen fuera, al confín, la frontera, el territorio más allá a
buscar, a darse de bruces, a estudiar, comprender, hacer suyo y regresar de
entre el mito y el folklore (la tradición del pueblo) lo arcano, para crear un
ente material que trate de explicar e integrar ese mismo mito ("una
entidad misteriosa y siempre cambiante, pero ligada a nuestras ideas de
identidad y herencia" según Humberstone) que, como la niebla paradigmática
de la campiña o el fog de la ciudad, el recuerdo de un recuerdo o una
fantasmagoría permanece integrado, suspendido en el ambiente, en la atmósfera
de ciertos lugares inevitablemente unidos a él. El líquido amniótico, la
placenta donde nada acaba de nacer ni de morir. No en vano, Humberstone y Chatton
Barker se consideran a sí mismos y a los artistas que colaboran con su muy
singular sello como investigadores (researchers), más que como cualquier otra
consideración. "A los colaboradores de Folklore Tapes los llamamos siempre
investigadores, porque queremos destacar el aspecto de búsqueda de cada
lanzamiento. El término artista no nos parece que designe la intención del
proyecto, porque hace que se ponga más atención en la persona que investiga la
leyenda o el mito que en la propia leyenda" señala Humberstone.
A estos investigadores los imagino
como a los protagonistas de la película de John Landis caminando por carreteras
perdidas o senderos más perdidos aún, bordeados de piedras milenarias y árboles
ancianos y sabios que cobijan entre sus sombras ojos inmateriales y acechantes,
horizontes de túmulos y caballos blancos grabados en colinas, megalitos
solitarios y avenidas de megalitos, mirlos negros, seres feéricos y pánicos,
machenianos, escondidos en la luz, descansando y tomando un té malo o una
cerveza peor aún en pubs de nombres como El perro negro o La mano de la bruja
ocupados por parroquianos con daimones en los ojos y una cierta sonrisa de
burla y descreimiento en la comisura de la boca mientras son dominados por esos
mismos daimones que asoman en sus ojos; indicando, a sabiendas, el camino
erróneo, que inevitablemente conducirá a los investigadores (los chicos de
ciudad, los raros, los extraños, esos a los que no pertenece la tradición, -ajenos
a ella o eso quieren-, pretendiendo desenterrar la leyenda que los parroquianos
pretenden olvidar y que perpetúan con su olvido) al encuentro con aquello que
andaban buscando pues el que sale al encuentro siempre encuentra, siempre
acierta, aunque vaya por el otro camino, porque imagina y se percata; está
atento (ya sabemos: vas por ahí sin prestar atención y cae sobre ti una
maldición). Quizás no encuentren exactamente lo que estaban buscando, ni en su
forma ni en su contenido, pero seguro que, como aquel que se planta ante la
Esfinge y no teme ser devorado por ella, pregunta y encuentra algo en forma y
sentido.
Humbsertone y Chatton Barker también
me recuerdan al Richard Field de la película de 1978 de Jerzy Skolimowsky, El
Grito (basada en un relato de Robert Graves, otro gran estudioso del mito y
quien viviera de acuerdo al ciclo de las cosechas. Curiosamente -o quizás no
tanto- al ser cuestionados por sus libros, películas y discos favoritos, David
Chatton Barker respondió que, precisamente, El Grito es una de sus películas
favoritas), el buscador de sonidos, ecos,
crujidos, rumores y voces, para sus experimentos sonoros por los páramos y
playas de, como no, la zona de Devon y donde encuentra la piedra negra que
encierra el corazón negro del extraño Charles Crossley, poseedor y ejecutor del
terrible grito del título, poco menos que un mito traído por éste de la Australia
profunda aprendido de los chamanes aborígenes y espeluznantemente hecho
realidad. Lo que irrumpe y pensábamos, deseábamos oculto, volviendo con toda su
fuerza. Me recuerdan también al Charles Dickens caminante, flaneur, del relato
sobrenatural y psigeográfico Barrios Humildes (¿o era el de Londres Arcádico?).
Humberstone y Chatton Barker se
conocen en 2011 en Exeter (condado de Devon. Dewnens en córnico, la lengua
celta britónica de la zona), una de las ciudades principales de una de las
zonas más mitológicas y mágicas de la muy mítica y mágica Gran Bretaña, cuando
Chatton Barker, junto a algunos conspiradores más, convierten el sótano de la
librería anarquista King Ludd´s en una suerte de sala de proyección de
películas de vanguardia y taller de espectáculos artísticos extravagantes. Es
entonces cuando deciden aunar fuerzas y comienzan la experiencia de Folklore
Tapes como vehículo para esas
exploraciones en el mito y la leyenda, que les obsesiona desde muy jóvenes, o
el inconsciente colectivo (registro akásico, según Annie Besant, o memoria
colectiva, según Halbwachs. En tiempos más recientes, podríamos nombrar los campos
mórficos de Rupert Sheldrake) a través de las cuales exponer las conclusiones,
las impresiones, impactos, recuerdos, falsos recuerdos o intuiciones en una
serie de creaciones, propias -en un principio- o ajenas -poco más tarde-, de
los muy intuitivos investigadores involucrados en el proyecto. Y no es de
extrañar que el proyecto haya nacido en Devon, de aquí son los famosos pixies (amantes
de la música y la danza) y el no menos conocido Black dog (aunque más
exactamente habría que decirlo en plural), de cuya leyenda/s se sirvió Arthur
Conan Doyle para su El sabueso de los Baskerville, una de las más reconocidas
aventuras de Sherlock Holmes, acechante o protector espíritu o fantasma, nacido
en las tierras yermas y hostiles, los páramos, del centro de la región y de
cuya leyenda se hacen eco en uno de los volúmenes del sello, como veremos más
adelante. Lugar de colinas graníticas, -los tors-, horizontes interminables e
innumerables yacimientos arqueológicos.
¿Serán Humberstone y Chatton Barker
aquellos Children of Stones regresados a nuestros días desde el vórtice
interdimensional abierto en algún olvidado monumento megalítico? Seguramente a
ellos la idea les parecerá divertida. Sin embargo Folklore Tapes, si bien
comparte algunos de los códigos, no se basa, no es un apéndice más del Folk
Horror británico. Ese Folk Horror que ha pasado a convertirse en los últimos
años en una marca registrada (precisamente Folk Horror Revival) que acomete
exhibiciones en el British Museum y vende tazas y camisetas con su símbolo del
sol pagano y ha hecho que vuelvan a pasarse por los cines o incluso en ese
mismo museo títulos emblemáticos de la cosa pánico-pagana como The Wicker Man, The
Witchfinder General o Blood on Satan´s Claw, películas de primero de revival
folkhorroso, básicas para cualquier aficionado. Como todo revival, el Folk
Horror Revival es la representación de un hecho anterior, la cosa vacía, la
máscara o la momia hueca de algo que tuvo sentido otrora, en otro tiempo y casi
en otro lugar. No es otra cosa que querer repetir y recrear unas posibilidades
de vida sucedidas érase una vez. Y recrear es lo contrario de crear. Cuando no
se trata de un mero movimiento estudiado para vender, ejem... unas cuantas
tazas.
Con lo que sí parece que tiene más
que ver el universo sónico de Folklore Tapes es con lo que desde hace años se
ha definido como hauntología. Chatton Barker dice que: "Encuentro la idea
de hauntología, esta idea de que nos encantamos a nosotros mismos, realmente
convincente. Es esa idea que dice que ya no tenemos una visión clara del
futuro. Nuestros ideales utópicos han sido destruidos, por lo tanto, deseamos
regresar continuamente al pasado". Es la idea del filósofo francés Jacques
Derriba (quien acuñara el término) de que somos fantasmas de nosotros mismos y
que estos mismos fantasmas llegan del pasado y aparecen en el presente. Sin
embargo, no se puede decir que el fantasma pertenezca al pasado. La
temporalidad a la que está sujeto el fantasma es, por lo tanto, paradójica, a
la vez que vuelven y hacen su aparición. Ahora imaginemos este concepto
tratando de ser llevado al espectro sónico.
En realidad, no sé si Foklore Tapes
venden tazas, cosa que dudo. Lo que si hace Foklore Tapes y sus aliados
investigadores es integrarse en el territorio, el confín, y buscar lo arcano.
Cuando los moradores de los territorios mágicos (aquellos parroquianos con
daimones en los ojos) abrigaron la esperanza de prosperar en los espacios
claros que ofrecía la razón, abandonaron la otredad del círculo y el símbolo,
el lenguaje secreto de los árboles y la consciencia de pertenecer a todo cuento
le rodea. Fue entonces cuando el hombre nunca tuvo lugar, el hombre nunca pudo
asentar la vida pues, a decir verdad, había rechazado la vida. Estos hombres
dejaron de ser creadores para convertirse en pobladores. Foklore Tapes busca
captar la danza de un ser, un concepto, una huella visible o invisible ya en la
mayoría de las investigaciones, en un campo de tréboles. Una danza que forma
parte de una danza más compleja que forma parte de otra mayor aún y que llena
de significados el territorio y el lenguaje que identifica la vida que no está
hecha para la salud sino para el juego. Por eso las palabras no debían curar ni
salvar sino permitir que la vida ascendiera amando el riesgo de crear. Por eso
el juego era el más alto designio.
El juego y la música. La conspiración
por la vida. Conspiradores como Paper Dollhouse (el proyecto esotérico de Astrud
Steehouder junto a eventuales colaboradoras), The Children of Alice (James
Cargill y Roj Stevens, dos ex Broadcast junto al capo de Ghost Box Records y el
hombre detrás de The Focus Group Julian House. Proyecto de música concreta,
surrealista y pagana) D. Orphan And The White Funz, Magpahi (Alison Cooper y su
fairytale folk) el remoto y secreto proyecto Quakers Stang, Rob St. John, Sam
McLoughlin, Bridget Hayden, Mary Stark, Dylan Carlson (alma mater de Earth), Arianne
Churchman, Carl Turney, Brian Campbell y muchos otros que han participado desde
aquel 2011 buscando entre las leyendas del territorio su leitmotiv en
cuidadísimas ediciones en casetes (ahora también en vinilo) confeccionadas a
mano, como libros, objetos como talismanes, con flores salvajes incrustadas en
sus portadas, con motivos que remiten al paganismo o lo ominoso de esas
leyendas y el misterio. Conspiradores también como sellos amigos como Finders
Keepers, donde trabajó durante una época Chatton Barker junto a uno de los
miembros de Demdike Stare (¿Para cuándo una búsqueda de estos para FT?) o la
muy bizarra tienda de discos angelina Mount Analogue, primera en distribuir sus
proyectos fuera de Gran Bretaña y cuyo nombre nos remite directamente al
maravilloso libro inacabado del poeta vidente francés René Daumal.
Conspiradores y buscadores que hacen
suyas esas narraciones perdidas en el subconsciente colectivo, pero no por ello
menos reales, y las vierten en obras de arte musical (también spoken word. Al
fin y al cabo, la palabra es asimismo un instrumento) como aquel seminal Two
Witches, a cargo de los fundadores del sello Humberstone y Chatton Barker,
dedicado a las brujas del siglo XIX Mariann Voaden y Hannah Henley. Una obra de
profunda empatía con el tema que toca (como no podía ser de otro modo) y que
tiene mucho más que ver con las tradición musical folk-rock que otras muchas de
las obras más esotéricas posteriores en el ideario Folklore Tapes. Song For
Mariann Voaden, el tema que abre el disco,
que nos sobrecoge con opresivos tambores y una melodía fascinante,
zumbidos volátiles y la lúgubre voz de Ian Humberstone. Presently She Apeared
With Skin Like Mahogany, es más compleja; una sombría meditación en las
profundidades ocultas que se esconden bajo el suelo de Devon, musicada usando instrumentos
como el órgano, campanas, clarinete, violín... Una enmarañada mezcla de sonidos
que se unen en evocadoras viñetas sónicas ubicadas en algún lugar entre los
universos sonoros de Current 93 y Steeleye Span.
También The Wizard´s Will, o Graves. En
Graves,el segundo volumen de Devon Folklore Tapes, el ex colaborador de Demdike
Stare Anworth Kirk y el misterioso D. Orphan (acompañado por una banda no menos
enigmática llamada The White Funz) se
embarcan en una ruta más tortuosa y fantasmagórica, tanto en el estilo como en
el contenido. Como casi siempre, cada artista ocupa una cara de la casete (o del disco de vinilo de 10") y
exploran las leyendas que rodean dos tumbas emblemáticas de Devon. La primera
trata sobre el solitario y deshabitado último lugar de descanso de Kitty Jay,
una mujer a la que se le negó el entierro cristiano después de suicidarse y se
vio obligada a un eterno deambular por las tierras salvajes de Dartmoor.
Anworth Kirk relata esta triste historia en un poema en la primera parte de su
cara de la grabación, acompañado por un lúgubre remolino de silbidos,
crujientes grabaciones de campo y sintetizadores caprichosos. En comparación,
su segunda aportación evoluciona como si fuera la banda sonora de una
espeluznante historia de fantasmas (¿Una Vuelta de Tuerca?) del BBC Radiophonic
Workshop o una de la Hammer, entre guitarras
mutadas, mantos de sintetizador azotado por el viento y un arreglo de cuerno y
campanas casi, casi alegre. D., titulado de este modo tan enigmático con una
sola inicial, es la interpretación sonora de la historia del escudero Richard
Cabell, (el huérfano de D. Orphan) cuya tumba del siglo XVII descansa en una
cripta de Buckfastleigh. Es aún más intimidante: una sombría orquesta de
sonidos encontrados, grabaciones de campo e instrumentos rudimentarios se
entrelazan en un totum turbador. Como siempre, Graves viene envuelto en un
fascinante folleto que detalla los mitos, leyendas y realidades conocidas que
rodean a ambos individuos y sobre Richard Cabell nos dice que este fue un
hombre malvado, terrible, cuya muerte, después de ser perseguido por sabuesos
durante millas a través del páramo nublado, sirvió para inspirar a Arthur Conan
Doyle su famosa narración.
Inland Water, El volumen III de la
serie de Devon, está a cargo de Sam
McLoughlin y David A. Jaycock, quienes comparten muchas similitudes en la
creación de sus historias sonoras con su predecesor Graves, y también se
remonta a las tradiciones populares que subrayaron Two Witches. Nuevamente,
cada artista ocupa una cara de la cinta o del
vinilo, y, como Kirk y Orphan, desarrollan piezas largas. Inland Water
se refiere a los numerosos estanques, charcos y ríos que salpican el paisaje de
Devon. McLoughlin se centra en la encantada piscina Crazywell (entendido el
término piscina como una extensión de agua estancada en mitad del territorio,
de tamaño menor que un lago) y utiliza grabaciones de campo tomadas tanto en la
superficie de la piscina como debajo de ella, capturando la fauna local y las
extrañas ondas en el agua, para después hacerlos marchar a través de una mezcla
de drones de cuerda, percusiones y melodías folk, creando un elaborado mapa
sonoro de Crazywell, un estanque que, por supuesto, está impregnado de
leyendas, de mitos y arcanos tan profundos que una vez se creyó que incluso su hondura era insondable. David A.
Jaycock, por su parte, investiga sobre la siniestra tradición local, donde dicen
que el Diablo frecuenta el antiguo puente de piedra de Tarr Steps sobre el río Barle
para tomar el sol o llevarse las almas de los incautos. El puente Tarr Steps
data al menos del siglo XIV y dicen que aún hoy es custodiado por terribles
perros fantasma que merodean por los bordes de las vías navegables del río
cerca de la aldea de Dean Comb, donde se cuenta la espeluznante leyenda de Cutty
Dyer, una entidad doble, ogro para unos, raptor de niños desafortunados a
quienes captura surgiendo de improvisto de entre las aguas del río o los estanques o espíritu del agua
para otros. Jaycock, que también utiliza los sonidos encontrados y las
grabaciones de campo como base para su música, e un enfoque más sombrío que
McLoughlin, con sintetizadores gélidos, cambios bruscos de tono y melodías de
guitarra ligeramente punteadas que insinúan tristeza, redención y miedo. En las
notas de la edición de vinilo, ambos artistas mencionan experiencias extrañas,
ominosas, al grabar sus piezas. Estas reminiscencias añaden potencia a la
naturaleza inquietante de su mezcla de folk barroco y hauntología.
Un favorito personal es el imprescindible
Rituals And Practices, split de Magpahi y Paper Dollhouse. La primera parte es
para Magpahi, quien investiga las tradiciones expuestas en los muchos libros de
la folklorista de mediados del siglo XX Theo Brown. Estas investigaciones van
desde lo aparentemente anodino (hacer tapetes. Pero no se crean que tal
actividad es así de inocente) hasta lo macabro (el salado público de un cadáver
en un pub de Devon). Magpahi utiliza un amplio abanico de instrumentos que
maneja con maestría, desde la guitarra hasta el órgano, el piano o la flauta,
para crear viñetas simplistas y folk de estas leyendas, sobre todo usando su
voz para insinuar abstractos poderes sobrenaturales, como si estuviera inmersa
en un primigenio coro que de alguna manera ha sido transmitido desde el pasado
llegando a nuestro descreído y nihilista siglo XXI. En las dos piezas de
Magpahi, Corpse y The Sow of Merripit, se vislumbra la influencia del folk psicodélico
de Comus y otras bandas de los sesentas
y setentas o del dark folk posterior de Death In June o Current 93.
Por su parte, Paper
Dollhouse, sigue una ruta más esotérica en sus investigaciones, grabadas al aire libre en un lugar rural secreto de
Devon. Parte del disco revela una conversación inquietante y
fantasmagórica entre dos mujeres. Parece
una conversación trivial, con preguntas y respuestas escuetas y aparentemente
sin sentido. Poco a poco va naciendo una sospecha: una de las mujeres parece estar hablando
desde el más allá o estar muerta. ¿Pero cuál de ellas? Es un misterio que no
vamos a resolver. Con la lluvia cayendo a su alrededor, las dos mujeres
discuten sobre sus vidas en frases oblicuas, solapadas, y la sensación para el
oyente de darse de bruces con una sesión de espiritismo, por la noche, a solas,
escuchando lo que no debe ser escuchado tras la puerta. Los rastros musicales que
intercalan este diálogo alucinante y espectral no son menos inquietantes: sintetizadores
etéreos y brillantes, voces incipientes sin cuerpo y melodías de piano
electrónicas aturdidas, como si asistiéramos a un encuentro entre Coil y The
Advisory Circle.
Theo Brown (And The Folklore of
Dartmoor) es quizás uno de los lanzamientos de Folklore Tapes más complejos y
ejecutados con amor. A cargo de los kies del sello, Humberstone y Chatton Barker
explora las historias y las creencias populares de siete pueblos de Dartmoor a
través de experimentos sónicos y visuales. Un reconocimiento de la vida y la
obra de la folclorista y artista Theo Brown (ya merecedora de una investigación
por parte de Magpahi, como hemos visto antes) y cuyas publicaciones, documentos
y xilografías han permanecido latentes en los archivos de la Universidad de
Exeter desde su muerte en 1993. Utilizando la investigación inédita de Brown,
Ian Humberstone y David Chatton Barker han creado una historia, sonora y
visual, del folclore de Dartmoor, basado en la topografía mágica, la historia
liminal y la cultura popular del páramo.
Theo Brown fue una figura importante
y controvertida, acusada de fraude y meras invenciones, de inventar en vez de
recoger, por la folklorística del siglo XX. Sin embargo, Brown documentó
durante años las historias y tradiciones arcanas de su Devon natal a través de
relatos de primera mano, a menudo, en sus años más jóvenes, acampando en los caminos
del condado. No obstante, pese a sus esfuerzos, nunca consiguió el reconocimiento
de la comunidad académica en general, que criticó tanto su falta de formación
formal como la dedicación singular con la que persiguió sus temas esotéricos.
Brown fue, según Humberstone y Chatton Barker, una figura comparable a Delia
Derbyshire, Lotte Reiniger y Vera Chytilová: un espíritu pionero trabajando en
un campo dominado por hombres de cara gris y cuellos rígidos y pensamientos más
rígidos aún. Su escritura estaba impregnada de un toque creativo debido a su
experiencia como artista. El libreto de Theo Brown (And The Folklore Of
Dartmoor) incluye siete reproducciones impresas con tarjetas postales de sus
imágenes "perdidas" en madera, recuperadas de los polvorientos
estantes de archivo por la pareja. David: "Todos los cuentos de Theo Brown
(And The Folklore of Dartmoor) tienen mucho significado para nosotros debido a
la cantidad de tiempo que pasamos inmersos en ellos, visitando los lugares y
esencialmente siendo poseídos por ellos durante todo un año. El cuento de The
Snaily House es sin duda uno de nuestros favoritos. Logramos encontrar las
ruinas de la casa en uno de nuestros viajes a Dartmoor".
Theo Brown, Dartmoor,
los páramos, los tors, los monumentos megalíticos, los caballos de tiza... y
los perros negros, los black dogs tan caros al folklore británico. Pero "¿Qué
es un perro negro?" se preguntan los chicos de Foklore Tapes, para luego
responder/se: "Un perro negro es un terror nocturno, algo que merodea, la
ominosa hora de las brujas animada. Ya sea que se desempeñe como un fantasma o
un duende, un demonio o un diablo, su descripción principal sigue siendo: es
una cosa horrible de tamaño prodigioso, negra y peluda, con la forma áspera de
un perro (aunque de mayor estatura que cualquier persona), con ojos brillantes
tan grandes como platillos de té que brillan en la oscuridad. Sus asociaciones
recurrentes son con la muerte, la desgracia y las sombras más oscuras para el
esfuerzo humano. Acechan en los rincones olvidados, liminales, de este mundo:
los carriles, las encrucijadas y los cementerios de aldeas aisladas; los
túmulos, ruinas y barrancos de los páramos abiertos; el sitio donde se
encontraba un patíbulo o se cometió un asesinato en lugares más poblados.
Asociados a un camino particular, a menudo se dice que patrullan un cierto
tramo o pulso a lo largo de él (...) Durante cuánto tiempo nos acompaña este
delirio que representa el perro negro es difícil de decir. En su construcción
más básica-criaturas negras, mal definidas, malévolas, del más allá- es
probable que sean tan antiguas como el miedo humano en sí mismo. Sin embargo,
cada generación ha agregado a la imagen, creando una legendaria raza mestiza
cambiante, cargada de mito e historia". Black Dog Traditions Of England
es, obviamente otro de los proyectos del sello. En este caso, en su mayoría de
pistas, narraciones a cargo de invitados como Peter Dench, Malcolm Busby o
Peter Jones y musicadas por Humberstone y ChattonBarker.
Black Dog Traditions Of England
pertenece al proyecto titulado Occultural Creatures en su primera
investigación. Two Witches, Graves, Inland Water, Ritual And Practices,
Ornithology y Theo Brown (And The Folklore Of Dartmoor) pertenecen a su serie Devon
Folklore Tapes. Otras series son las dedicadas a Cheshire, Oxfordshire, Lancashire
o Somerset, las Calendar Customs, Lost Tapes o Megalithic Monuments, más las
últimas producciones The Folklore of Plants y la serie Industrial Folklore
Tapes, que va ya por su segundo volumen y donde han participado Fred Helliwell
y Hannah Leighton-Boyce.
No existe apenas nada en español sobre esta aventura de Folklore Tapes,
lo cual puede ser comprensible debido al carácter local de la experiencia y lo
desacostumbrado del asunto por esto lares, unido a nuestra habitual desidia por
todo aquello que no sea trillado, mil y una veces transitado, deglutido
-alimento para los buitres- en cuanto a creación artística o de investigación
(el cliché y la simulación. La recreación vs la creación). Tampoco es enorme la
repercusión que el proyecto parece tener
en su propio territorio (no pertenecen al Folk Horror Revival), más allá de
algunas líneas o entrevistas en publicaciones especializadas y donde,
curiosamente, parece incidirse en los mismos aspectos una y otra vez,
repitiendo conceptos como si de notas de prensa se tratase: las ediciones en casete,
lo manufacturado, los lanzamientos limitados, los cuidados soportes; lo
material...
Manía nos pusimos en contacto con
ellos vía e-mail para una entrevista. Entrevista que Ian Humberstone y David
Chatton Barker contestaron amablemente.
FOLKLORE
TAPES: ENTREVISTA
- No existe nada sobre vuestro sello en español, ni en prensa ni en la red. ¿Cómo os presentarías ante el posible público español? ¿Cuál creéis que es vuestra acogida fuera de Gran Bretaña? ¿Y en la propia isla? ¿Pensáis que vuestro proyecto es demasiado localista o, por el contrario, creéis que el mito y la leyenda, aún perteneciendo a un lugar concreto, tiene un lenguaje universal y puede ser comprendido donde sea?
- Folklore Tapes es un grupo de
artistas y amigos en constante evolución que trabajamos en formatos que
generalmente se encuentran en un plano de expresión sónica idónea para nuestro
proyecto. Somos como amigos que se cuentan historias alrededor del fuego.
Aparte del Reino Unido, parece que tenemos un seguimiento marginal en torno a
los Estados Unidos y Canadá, junto con Francia, Bélgica y Alemania. Lo ideal
sería que nos presentáramos en persona haciendo un viaje largo de un mes por
Europa, ofreciendo algunos espectáculos alrededor de España y Portugal. El
trabajo que realizamos tiene como objetivo difundir el folclore, las
tradiciones y las leyendas que encontramos en Gran Bretaña y esto se debe a lo
que encontramos no sólo en las bibliotecas y archivos sino también en el
paisaje. Es natural responder a lo que nos rodea y usarlo como musa para
ofrecer una sensación del lugar y la comprensión de la tierra que pisamos. Los
mitos, las leyendas y las historias se concentran en torno a la gente durante siglos
y actúan como una visión de cómo vivimos. Esto es universal a nuestra
pertenencia unificada a la tierra en lugar de algo abstracto y difícil de
entender. La serie Custom calendar' fue particularmente popular en Estados
Unidos por razones obvias (especialmente por Hallowe'en). Esperemos que cada
proyecto se pueda leer a través de los sentidos universales, despojado de sus
elementos separados y disfrutándolo sencillamente como sonidos maravillosos,
fotografía, películas o escritura poética. En su conjunto, intentamos lograr un
objetivo dictado por el sujeto, por su simple expresión en el núcleo.
-
Siempre me ha parecido digno de admiración el respeto que tienen los ingleses
por su herencia histórica, sus mitos y leyendas. Da la sensación de que aún hoy
es sencillo encontrar las huellas de todo ello. ¿Es esto cierto?. ¿Os cuesta
encontrar estas huellas? ¿Es quizás solo una sensación que tenemos los
extranjeros de todo ello? ¿Una mistificación? ¿Qué creéis vosotros que piensan
al respecto el resto de los ingleses?
-Ian Humberstone: Creo que todos
tendemos a mistificar lugares lejanos, es quizás una tendencia humana natural.
Es cierto que en Gran Bretaña tenemos suerte de poseer excelentes bibliotecas y
museos que han conservado una gran cantidad de cultura popular. También nos
beneficiamos del trabajo de varios folcloristas del siglo XIX que recogieron y
escribieron activamente muchos de los cuentos antiguos. Supongo que la gente de
aquí a menudo piensa que las creencias y tradiciones populares son algo
extrañas o irracionales, pero al mismo tiempo todavía quieren que se conserven
y recuerden. Esto es lo que Folklore Tapes deseamos en cierto modo que sea, una
forma creativa de recordar y explorar el pasado.
-
Contadnos por dónde comenzáis en
vuestras exploraciones, que las detona. ¿Soléis hablar con la gente como si
fuerais detectives "a pie de campo"? ¿Os toman por locos o
excéntricos?
-IH: Nuestros proyectos suelen
comenzar con la investigación en una biblioteca o archivo, para a continuación
visitar el lugar donde el cuento o el evento tuvo lugar. Las personas que viven
cerca de sitios esotéricos famosos a menudo sacan provecho de los visitantes
que acuden a buscar esas leyendas y, claro, cuando nos presentamos por el lugar
con todos nuestros equipos de grabación e instrumentos caseros, a veces
recibimos miradas extrañas. Siempre tratamos de hablar con la gente de la zona
dondequiera que vayamos, y haciéndolo a menudo nos es posible aprender cómo se
recuerda una vieja leyenda (aunque más a menudo no es así) Al día de hoy, de
este modo, hemos escuchado algunas historias excelentes y conocido a gente
maravillosa.
- Hace años hice una excursión a
Stonehenge. Encontré el lugar tomado por los turistas, cosa que no me
sorprendió, pero aquello le restó magia a la visita. Afortunadamente viajábamos
con un buen amigo inglés que conocía muy bien la zona y que nos llevó a conocer
otros lugares cercanos, igualmente mágicos, gratuitos y vacíos de gente: West
Kennet Long Barrow, Silbury Hill, The Avenue en Avebury o Woodhenge. ¿Creéis
que existe una sobreexplotación turística de ciertos lugares míticos, una
especie de "turismo mágico", que pueda afectar a la comprensión de
tales lugares o por el contrario la persona interesada ha de obviar esa misma
sobreexplotación y posicionarse en el lugar ajeno a todo ello? ¿Es posible en
pleno siglo XXI? ¿Cómo actuáis vosotros en esos momentos?
-David Chatton Barker: Existe el
convencimiento de que un lugar es mágico debido a la energía y las creencias
que las personas adquieren de él, y creo que en cierta medida esto es cierto.
Como en cualquier otro lugar, nuestra relación con un territorio proviene de
las experiencias que sentimos allí, pudiendo estar informados o no por lo que
sabemos que ha sucedido allí.
Algunas personas son más sensibles a
estos sitios que otros; eso es cierto. La gente y los lugares, se podría
argumentar, se responden entre sí. Todos tenemos diferentes reacciones a
lugares sagrados o mágicos y algunos más que otros mantienen esa magia a través
de una continua respuesta humana o el ritual repetido a lo largo de los siglos.
El espíritu permanente del lugar supera los caprichos del estado de ánimo y la
atmósfera o las circunstancias. Desde un punto de vista conservacionista,
existe la preocupación de que demasiadas visitas de turistas o curiosos
cambiarán la forma de estos sitios antes de tiempo y sin embargo, ¿cómo o por
qué impediríamos que alguien explorase estos lugares? Por el contrario en pleno
siglo XXI hay tanto o más interés y comprensión sobre lo arcano y mucha menos
ingenuidad y existe el conocimiento de la necesidad de la preservación de estos
lugares. Es mucho más que una preocupación, a pesar -o a causa- de la necesidad
de la rápida adaptación de sus habitantes a nuevos modos de vivir y explotar el
territorio. Hubo un tiempo en que se sabía que los agricultores destruían los
antiguos monumentos para construir muros de piedra como fronteras entre campos.
Afortunadamente estos días ya han pasado. Para nuestros proyectos tendemos a
buscar lugares menos explorados con el fin de descubrir más sobre el territorio
y por lo tanto llevarlo a la atención del público. No estoy convencido de los
límites impuestos alrededor de los monumentos y de la exigencia del pago de una
entrada por visitarlos. Siempre debe haber una hora del día para visitar un
sitio sagrado y estar libremente por tu cuenta.
Mary (Arches, músico y colaboradora
de Folklore Tapes, participante en el volumen quinto, Ornithology, de la serie
Devon Folklore Tapes junto a Children of Alice, el proyecto post-Broadcast de
James Cargill) y yo experimentamos un buen ejemplo de sitio mágico
sobresaturado en el círculo de piedra Cumbrian Castle Rigg. Supusimos
erróneamente que seríamos los únicos visitantes ese día, o quizás apenas un
puñado de otros locos más, pero a nuestra llegada al campo vimos que eran
docenas de visitantes los que había allí; todos entrando y saliendo en coches y
más coches. La gente había conseguido sus fotografías posando con sus brazos
alrededor de una piedra como si esta fuera una celebridad. El ambiente general
del lugar era de celebración colectiva, más allá de que las razones para estar
en aquel lugar eran claramente diferentes y los había más o menos involucrados;
sin embargo, me dio la sensación de que las piedras se estaban cargando con la
energía.
- Desconozco folkloristas británicos
ni sus métodos. Se os asocia con Theo Brown, la folklorista y artista de Devon.
En el País Vasco, ese papel de mitos y leyendas recayó sobre todo en sacerdotes
como Azkue, Satrustegui o Barandiaran. La excepción quizás sea Jakue Pascual,
un sociólogo contemporáneo más centrado en comprender la influencia pagana
vasca en nuestro tiempo, tanto en lo político como en lo social. ¿Ocurre algo
así en Gran Bretaña? Los sacerdotes folkloristas vascos tienden a llevar a su
terreno el mito; es decir, imponer la visión cristiana del mismo ¿Cómo se
afronta este asunto en vuestro país?
-IH: Sí, cierto número de
folkloristas ingleses eran pastores locales y estos antecedentes a veces causan
conflictos en sus textos. Pero la situación en Inglaterra es tal vez un poco
diferente de la de España, ya que el folclore se estableció como una disciplina
académica en una fecha comparativamente temprana (la palabra
"folklore" fue acuñada en Inglaterra en 1843 y la primera sociedad de
Folk-Lore fue establecida en 1878 ). Esto no significa necesariamente que los
primeros folkloristas ingleses estuvieran libres de prejuicios, pero sí
aspiraban a lo que ellos consideraban un enfoque "científico" de su
disciplina y escribieron sus ensayos para ser revisados por otros con atención.
También creo que es importante recordar que hay una serie de prejuicios en el
trabajo cada vez que se escribe un relato oral, ya que cada uno de nosotros
trae nuestro propio conjunto de ideas y perspectivas: la sensibilidad religiosa
es sólo uno de esos factores.
- Uno de vuestros proyectos es Black Dog Traditions of England. Estos black dogs o sus análogos felinos, los big black cats, son también recurrentes en otros países. Sin ir más lejos, hace escasos años, varios testigos, incluidos agentes de policía, aseguraron haber visto y perseguido lo que calificaron como "una pantera negra" por varios montes y pueblos de Bizkaia. La "pantera negra" desapareció sin dejar rastro, como no podía ser de otro modo y dicta la leyenda. El escrito Patrick Harpur dice sobre ellos que en realidad se trata de seres feéricos ¿Estáis de acuerdo con Harpur? ¿Cuál es vuestra opinión sobre el asunto? ¿Os habéis tropezado alguna vez con uno de ellos?
-IH: ¡Es muy interesante saber que ha
habido informes de una pantera negra en Bizkaia! Los misteriosos perros negros
y los big black cats son ciertamente fenómenos relacionados, pero en Inglaterra
por lo menos se describen a menudo de formas muy diferentes. Aquí los perros
negros se explican generalmente como "espectros" o
"fantasmas", mientras que los big black cats tienden a ser pensados como
seres físicos, ya sea críptidos o animales escapados del parque zoológico. En
las fuentes más tempranas, los perros negros sobrenaturales en Inglaterra casi
siempre se describen como "demonios", pero esto realmente sólo
refleja la perspectiva espiritual de la época, ya que cualquier cosa
espeluznante, negra e inexplicada era susceptible de evocar tales ideas. En los
avistamientos más recientes son a menudo criaturas más amigables, probablemente
porque la sociedad se ha vuelto menos religiosa y se han perdido las viejas
asociaciones. Creo que en última instancia, es difícil decir que cualquier
criatura sobrenatural es "realmente" una cosa u otra, ya que su
significado es único para cada observador.
- ¿Qué opinión tenéis sobre los Crop
Circles? ¿Están dentro de vuestro campo de interés?
-DCB: Los misterios de la Tierra y el
paisaje en general son una fascinación constante y una obvia fuente de
inspiración para nuestro trabajo, y los fenómenos más recientes del siglo XX de
los círculos de los cultivos, los OVNIs, etc... se encuentran regularmente en
las revistas y panfletos que digerimos de los años 70 y 80. Las tecnologías más
recientes y los mitos urbanos son casi una nueva área/sub-tema en sí mismos
para que investiguemos. Los círculos de los cultivos son ciertamente de interés
en cuanto a arte de la tierra y haría un gran proyecto, pero me imagino que si
cubrimos este tema será porque alguien que nos acerca con la idea.
- ¿Cuál es vuestra leyenda de
Dartmoor favorita?
-DCB: Bueno, hay tantos para elegir
en Dartmoor... Quizás un cuento sobre los Piskies (o Pixies), pero esta vez me
decantaré por el Old Crockern, el espíritu de Dartmoor que encarna todo lo que
amo del lugar. El Old Crockern monta un caballo esquelético sobre los páramos
de Crockern Tor y cualquiera que lo encuentre probablemente se enfrentará a un
destino temido. También está vinculado con la selva sagrada de Whitman, un
antiguo bosque nudoso cubierto de musgo y empapado en una atmósfera siniestra.
Tratamos sobre el Old Crockern en nuestro box set de Theo Brown de 2014.
- ¿Habéis leído la obra de Robert
Graves, La Diosa Blanca? En ella explica el descubrimiento de un lenguaje
secreto o mágico en la foresta. ¿Habéis encontrado algo así en vuestras
investigaciones?
-DCB: Sí, lo hemos leído y sin duda
forma un tótem creativo inspirador en la biblioteca colectiva. Yo diría que su
uso del pensamiento analéptico (de moldear la mente en el pasado a través de la
imaginación) es una herramienta utilizada regularmente cuando se exploran estos
temas. El lenguaje de la escritura ogámica figura en la nueva compilación,
Folklore of Plants, y en un nivel personal he descubierto un lenguaje de los
árboles, especialmente el Elder.
-
¿Cómo elegís a vuestros colaboradores en Folklore Tapes? ¿De qué modo planteáis
esas colaboraciones? ¿Les marcáis unas pautas o por el contrario tienen total
libertad siempre y cuando capten el sentido y la especial idiosincrasia del
sello?
-DCB: Desde el principio la gente ha
parecido entender el espíritu del proyecto y nunca dirigimos el trabajo de
nadie. No definimos el proyecto por una lista de parámetros en los que
esperamos que las personas trabajen. Si alguien adopta un enfoque diferente a un
proyecto, me parece muy bien porque es la naturaleza del lugar y la materia
elegida la que dirige al artista. Si un lugar es dominado por el agua, es muy
probable que el agua sea utilizada para capturar el sonido en ese proyecto.
- Según tengo entendido, os
conocisteis en Exeter y ambos estabais muy interesados en el mito y las
leyendas como modo de auto definición o conocimiento ¿En qué proyectos andabais
metidos antes?
-DCB: El tiempo en Exeter fue el
tiempo definitivo para establecer las cosas como llegarían a ser. Había una
librería anarquista llamada King Ludd's y unos cuantos más y yo convertimos el
sótano de la librería en un lugar para proyectar películas de vanguardia y
realizar espectáculos artísticos extravagantes. Durante un corto tiempo esto
fue un imán en la ciudad para todo tipo de acontecimientos interesantes. En
Exeter formé un colectivo llamado Etcetera que trabajaba mucho con lo que se
podría llamar fakelore o falso mito entretejiendo eventos actuales, personas
reales, lugares y objetos con narraciones inventadas y mitos urbanos.
Producimos zines, exposiciones y actuaciones, incluyendo una gira por
estaciones de tren en todo el Reino Unido. Durante un tiempo tuve una pequeña
tienda en un centro de arte en el que vendía mi propio trabajo y el trabajo de
otros artistas, fue en este lugar donde presentamos espectáculos durante varios
años antes de regresar al norte.
-
En lo estrictamente musical, se puede afirmar
la filiación de Folklore Tapes con lo que podríamos llamar música
experimental -o al menos una parte de ella- y francamente alejado de aquello
que el común de los oyentes entendería como música folk al uso. Estoy al tanto
de que consideráis que hacéis folk de un modo contemporáneo, con los
instrumentos o herramientas que tenéis a vuestro alcance, exactamente como se
hacía hace cien años pero ¿qué diríais a un oyente de folk
"tradicional" que, atraído por el título de alguno de vuestros proyectos
o el nombre del sello os exigiera la devolución del dinero porque "eso no
es lo que pensaba que sería"?
-DCB: En su corazón, la música
folclórica es una manera de generar música, no un género o un sonido, pero la
gente es subjetiva hacia lo que ellos esperan que debe ser un cierto sonido o
género musical. Para mí, el término "experimental" hasta cierto punto
prácticamente ha perdido el sentido dentro de la música. Si lo que hacemos es
un "experimento" en lugar de confiar en métodos probados y repetidos,
diría que buscamos un objetivo y que estamos empujados a hacer un trabajo
experimental. Forzar la creatividad en diferentes áreas y tomar riesgos es un
enfoque importante para el artista. Quizás suceda, que alguien exija un
reembolso debido a que esperaba algo
diferente, más "tradicional", pero yo diría que no perdemos pues
representamos lo que hacemos.
-
Personalmente, me fascina el trabajo, el universo musical, siempre misterioso y
alucinatorio de Paper Dollhouse, The Children of Alice, Rob St. John, Sean
Mcloughlin o el vuestro propio. ¿Cómo contactáis con ellos? ¿Trabajáis con
aquellos que conocéis personalmente (David trabajó en Finders Keepers) o
contactáis con los artistas que creéis que tienen un sentimiento común con el
sello de un modo intuitivo?
-DCB- En general, Folklore Tapes es
un grupo muy unido de amigos. Las líneas están borrosas entre amigos y
colaboradores para nosotros dos, de modo que un viaje lejano, al confín, con un
amigo a un sitio sagrado probablemente terminará convirtiéndose en un proyecto
más de FT. Mientras que en Finders Keepers conocí y me hice amigo de varios
otros artistas con intereses comunes y esto, naturalmente, llevó a
colaboraciones futuras. Si no es alguien que conocemos personalmente para
empezar, generalmente será un amigo de un amigo. La constelación o el árbol de
FT está creciendo cada vez más, abarcando más como personas de mentalidad libre
a lo largo del camino.
-
Me encanta vuestra web, que visito asiduamente, con toda esa información sobre
investigaciones de campo y proyectos, cassettes, películas experimentales,
vinilos, etc... Sin embargo, hay algo que me llena de incertidumbre: en la
discografía del sello aparecen como últimas referencias varios lanzamientos
fechados en 2015 ¿Qué ha pasado con 2016? ¿Qué proyectos tenéis en mente, si
es que se puede contar?
-DCB: ¡La verdad es que somos mejores
en producir un nuevo trabajo que documentarlo en internet! Eso quizás no sea
una mala cosa, pero nos sentimos culpables cuando cosas como la página de la
discografía o los deslices del blog. Había un montón de lanzamientos en 2016 y
vamos a actualizar muy pronto. Nuestro objetivo es actualizar el blog con más
frecuencia porque con cada proyecto hay muchas cosas detrás, como dibujos,
notas, fotografías, etc... que la gente nunca ve que nos gustaría compartir más
de esto. Este año tenemos varios proyectos en marcha y un montón de
lanzamientos físicos. La nueva serie Industrial Folklore está a punto de
lanzarse con dos discos de diez pulgadas (con dos más planeados para más
adelante este año) Acabamos de lanzar el cuarto de nuestra serie de libros
flexibles; Isla Sagrada - la leyenda y la magia de la isla Maree, que es
investigado y emprendido por Jorden Ogg e Ian Humberstone. Este verano veremos
el lanzamiento de nuestra compilación más extensa aún, con treinta artistas
uniéndose para investigar el folklore de plantas del Reino Unido. FT también
han comenzado una colaboración con el Museo de la Brujería y la Magia en un lanzamiento
especial y la gira de exhibición prevista para salir en 2018.
-
Para terminar. Yo creo que nuestras filiaciones y gustos nos explican y, de
algún modo, nos definen, por eso soy muy fan de las listas de favoritos
¿Podríais ofrecernos una lista con vuestros diez discos (no de Folklore Tapes,
por supuesto) películas y libros favoritos?
-IH: Me cuesta encontrar un
"diez favoritos de todos los tiempos" ya que mis favoritos siempre
están cambiando. Pero los últimos tres discos que compré fueron 'Bleak House'
de Terje Rypdal, 'e = mc2' de Teddy Lasry, y 'Horus of the Horizon' de Wooden
Wand, todos los cuales merecen una escucha.
-DCB: Es demasiado difícil nombrar
una lista de todos los tiempos, pero puedo mencionar uno en cada categoría.
Película: El Grito / Música: Khanshahib Abdul Karim Khan / Libro: Tao De Ching
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